5 medidas para mejorar la reputación de tu empresa

La ética empresarial consiste en el conjunto de valores y principios que vertebran una organización. Actualmente, la ética empresarial afecta a elementos tales como la estrategia, el marketing, las finanzas o la gestión de personas, aspectos directamente relacionados con la reputación de una empresa.

De esta forma, contar con los procedimientos adecuados para conseguir una óptima ética empresarial se traducirá en una mejora reputacional que puede suponer una gran ventaja competitiva para la organización.

A continuación, te explicamos 5 medidas para mejorar la reputación de tu negocio implementando medidas de ética empresarial:

  1. Elección de vía de institucionalización de ética empresarial: las dos opciones fundamentales son el integrity approach (el liderazgo recae en RRHH y el objetivo es motivar comportamientos responsables por medio de mecanismos como formar al personal en ética y fomentar el diálogo interno) o el compliance approach (el liderazgo recae en el área de Compliance, siendo el objetivo prevenir conductas problemáticas por medio de Códigos, auditorías…). Es recomendable que la ética se institucionalice a través de la segunda vía expuesta, ya que ello permite a RRHH centrarse en su función de gestión y selección de personal, recayendo la responsabilidad de cumplimiento ético en profesionales especializados en la materia (compliance officers).
  2. Código ético: los Códigos éticos son de obligado cumplimiento, de forma que su incumplimiento es constitutivo de infracción y susceptible de ser sancionado. Así, la LO 1/2015, de 30 de marzo, de reforma del Código Penal precisa la delimitación de los requisitos exigidos para asegurar que el modelo de organización y gestión permita la exención de responsabilidad penal de la empresa. Para ello, es necesario que la organización elabore un Plan de Prevención de Delitos, que implique tanto la redacción de un Código de Conducta, como la implementación de un Canal de denuncias.
  3. Canal de denuncias: la Directiva (UE) 2019/1937 de 23 de octubre de 2019 relativa a la protección de las personas que informen sobre infracciones del Derecho de la Unión (Directiva Whistleblowing) determina que las empresas de más de 250 trabajadores públicas y privadas tendrán la obligación de implantar un Canal de Denuncias. Este mecanismo, por el que se impone la obligación de informar de posibles riesgos e incumplimientos al órgano encargado, supone un impulso a la ética de los negocios, garantiza la confidencialidad y el anonimato y la protección de los derechos durante todo el proceso de denuncia.
  4. Gobierno corporativo y ASG: el acrónimo ASG responde a criterios ambientales, sociales y de gobernanza. Comprenden un conjunto de normativa sobre finanzas sostenibles que detallan cuestiones como los requisitos organizativos, obligaciones de gobernanza de productos, evaluación de idoneidad de los inversores, procedimientos de gestión de riesgos y conflictos de intereses, así como procesos de due diligence de inversores.
  5. Inteligencia Artificial (IA): debido al reciente incremento de utilización de herramientas de IA por las empresas, es fundamental señalar que la Comisión Europea ha definido en 2019 las Directrices éticas sobre una Inteligencia Artificial confiable. Estas directrices son la necesidad de agencia humana y supervisión, robustez y seguridad, privacidad y control de los datos, transparencia, diversidad, no discriminación y equidad, bienestar social y ambiental y garantía de responsabilidad.

En conclusión, la implementación de medidas de cumplimiento normativo, se traduce en conseguir una política de Ética empresarial adecuada, aspecto fundamental para la estrategia y reputación de una organización.

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